"Lokas", la nueva jugada de Gonzalo Justiniano, se estrena en el Festival de Cine de Miami

Miércoles 20 de Febrero de 2008

07:49

El Mercurio Online

SANTIAGO.- Gonzalo Justiniano le dio un giro al tema de la homosexualidad y, junto al actor Rodrigo Bastidas y Julio Rojas, desarrolló un guión en el que se aborda este tópico de una manera liviana, pero no por eso menos profunda. Luego, se puso en marcha y filmó la película en la que hace su estreno en el cine el comediante y ahora actor Coco Legrand. ¿El resultado? Lokas, un largometraje que aborda los prejuicios de una manera divertida y precisamente desprejuiciada.

La película cuenta la historia de Charly (Rodrigo Bastidas), un homofóbico que debe abandonar su casa en México, tras ser echado por su madre, y decide viajar a Chile a ver a su padre después de 30 años. Pero el panorama ha cambiado. Su padre (Coco Legrand) es gay y vive junto a su novio.

Más allá de la anécdota, el capítulo de sus vidas que los vuelve a encontrar estará marcado por una comedia de equivocaciones que llevarán a Charly a trabajar, entre otras cosas, como barman en una discoteque gay, haciéndose pasar el mismo por uno de ellos, debido a que sólo aceptaban a los de su condición. El trabajo se lo consigue precisamente su padre, con quien establece una relación mediada por la de su hijo, Pedro, de 9 años, quien muestra los beneficios de la tolerancia, la aceptación y el respeto por la diversidad. La película tiene su estreno mundial en el Festival de Cine de Miami el 7 de marzo y el 3 de abril en el país, con cerca de 50 copias.

¿Cómo se puede sintetizar el planteamiento de la película en torno a un tema que todavía es complejo en la sociedad chilena?
No veo muy complicado el tema. De hecho, parte del interés en hacer la película era que en el fondo es la evolución que han tenido en general la sociedad chilena y las sociedades latinas. Una evolución desde una intolerancia a una sociedad más permisiva y más tolerante. Y eso a mí me interesaba, es decir, retratar de una u otra forma el proceso que se ha vivido. Por otro lado, comunicar a través del humor. Creo que ese era otro de los desafíos que teníamos, porque hay muchas temáticas que si uno las trata a través del humor, son sumamente eficaces de ver e interesantes para sensibilizarse riéndose.

¿De qué forma debiera ser comprendida la película por el público?
A mí me interesa que la gente lo pase bien, que se divierta, que vea buenas actuaciones, y que además quede planteada una inquietud o se sensibilice respecto de una evolución que ha tenido la sociedad chilena que es el paso de un dogmatismo y un cartuchismo total, a algo más contemporáneo. Mi enfoque está más por el lado de comunicar a través del humor y la ternura, que es otro elemento muy importante, porque hay un personaje que es el nieto, que llega a este planeta, virgen, que no tiene nada que ver con miles de prejuicios, y que encuentra encantador al padre y al abuelo. Es un tipo que con esa mirada nos hace sentir el misterio del lazo familiar, qué es lo que te une a ti, y a tu padre.

¿Clasificas la película como una comedia?
La película tiene un marcado tinte humorístico. Mi teoría es que se puede mostrar muchas cosas riéndose. La película se puede entender en la siguiente frase: mi papá es homofóbico, mi abuelo es gay, yo soy Pedro. El humor es una forma súper potente de comunicar ciertas cosas, no hay para que ser dramático ni marginal. Cuando conversamos la idea de la película yo le decía que a mí no me interesaba hacer un dramón, en el cual el tema gay fuera el principal de la película, sino el tema de la tolerancia. Una de las cosas innovadores que tiene dentro de la cinematografía latina, es el tema de un abuelo gay que no le da explicaciones a nadie, creo que calza muy bien con el espíritu de los tiempos. Por un lado está el hecho de mostrar a un homofóbico quizá como un ser más primitivo, antinatural y mostrar lo que hace el Coco Legrand a través de su talento.

Es el debut en el cine de Coco Legrand ¿En qué consiste su papel y cómo se desenvuelve?
Creo que el Coco hace el rol de un abuelo gay espectacular, que no le interesa ni importa nada. Yo le decía olvídate que eres Coco Legrand, lo que era un poco difícil. Cuando empezamos a conversar él me dijo ‘a mí me interesa hacer la película, me interesa demostrar que los cómicos también tenemos otra faceta que mostrar’. La idea no era que él fuera el payaso, sino sacar el humor a través de las situaciones, de la psicología y del modo en que enfrentan los problemas. Con ello, buscábamos no caer en una caricatura gay. En esos términos el Coco hace un papel excepcional. De hecho, cuando llevamos la imágenes de la película a Cannes y a Estados Unidos, sin que nadie lo conociera, inmediatamente preguntaban por él.