Coco Legrand adornó a su pinta lo que será el nuevo
Circus OK. El teatro está remozado y contará con un bar y un restaurante de alta cocina.
Las paredes se encuentran tapizadas de recortes de diarios, de todas las épocas, que hablan sobre Alejandro González y su rol en los escenarios. Además, hay una moto representando lo que fueron cada uno de sus personajes.
Es un local lleno de su espíritu, de su historia, con la escénica del humorista que está a punto de cumplir 40 años de carrera artística.
Coco, junto a su hijo Matías, parten hoy con la marcha blanca del local con el espectáculo "Los coquitos dicen". No esperan lleno total, pues les da miedo colapsar.
-¿Se hará un recorrido por su carrera?
- Está toda mi historia puesta ahí. Están los recortes de diarios de todo tipo, de la época, de personajes que calzaban en aquellos años.
El boliche-¿Es para todo público?
- No va a ser un bar que esté abierto para todo el mundo, para el que pase por la calle, es un bar abierto exclusivamente para los que vienen al teatro. No es un local más de Providencia, apuntamos a otro lado, a darle un mejor servicio al cliente. Tenemos dos tipos de público: El que viene a ver la obra de teatro, que ahora tendrá un lugar más grato donde llegar, y también está el local para el que hace la reserva para luego ver la obra.
-¿Van a poder compartir con usted?
- Obviamente, como dueño de casa voy a tener que estar siempre.
-¿Y quiénes son los otros clientes?
- Las empresas. Éstas compran el servicio total: Lugar, espectáculo y comida. Yo trabajo con Coco Pacheco, pero independientemente tenemos una cocida profesional que podrá entregar las herramientas al chef que las empresas escojan.
-¿Cómo nació la idea?
- Nosotros veíamos las necesidades. Hacía falta un tipo de servicio integral y ojalá para proyectos pequeños. Esto se hacía para más de mil personas y yo querría hacerlo para menos gente, pero aún así ser la mejor sala.
-¿Cómo será la marcha blanca?
- Solamente con el espectáculo y nos iremos complementando de a poco. Hay que juntar a los profesionales, ver la reacción de la gente y luego iremos echando a andar las áreas. Lo primero es lo que más conocemos, que es nuestro espectáculo.
- "Los coquitos dicen..."
- Con la cual hicimos una marcha blanca en regiones con excelente resultado. En el verano en Viña y luego en Concepción, donde tuvimos que hacer más funciones.
-¿Es difícil trabajar con el hijo?
- No, estoy contento. Él ha ido descubriendo fuegos internos. Se ha dado cuenta que este es un trabajo que necesita mucha dedicación. Así como los pilotos necesitan horas de vuelo, nosotros requerimos horas de escenario, por la solidez y capacidad de reacción que entrega. Además, tengo la alegría de saber que si él está estimulado con esto puede ser la persona que el día de mañana siga haciendo crecer este negocio, no en espacio, sino que en ideas.
-¿Se ve fuera de los escenarios?
- No voy a decir nada, porque cada vez que digo que me llegó la hora se me devuelven las palabras... Siento que aquí voy a poner todo mi esfuerzo, para que el chileno pueda invitar con orgullo al extranjero a ver calidad, algo que no es común de encontrar. Es necesaria una sala que muestre calidad tecnológica y nivel gastronómico.
-¿Esta sala va a recoger a otros artistas?
- Claro que sí. Voy a incluir más artistas, vamos a correr riesgos con números que quiero financiar. Compré una obra de teatro que creo que va a ir muy bien en un bar, para que se vea teatro cómodamente y el happy hour pueda ser un espacio simpático y relajado. También quiero en mi parrilla programática bandas jóvenes, emergentes y conocidas, para mostrar música en vivo.
Al cine... y sin PorcelCoco Legrand ya tiene una Vasta experiencia en la pantalla gigante, pues cuando era un lolete actuó caleta de veces junto a Jorge Porcel.
Ahora vuelve al cine, sin embargo, no en una película picarona, sino en una tragedia cómica que refleja los secretos de la sociedad actual.
En "Lokas" actúan Juan Pablo Bastidas, quien la escribió, y su hijo. Actores mexicanos. Y Matías González, quien las hace de Coco cuando joven. "Está todo en familia", verseó.
Esta cinta viene a coronar un año lleno de celebraciones. Sus 60 años de vida, 25 de matrimonio y 37 de carrera.
-¿En qué está la cosa?
- La película se terminó de rodar. Gonzalo Justiniano está a cargo de todo y primero me dijo que se lanzaba en marzo, luego julio y ahora noviembre... yo creo que va a salir el próximo año. Pero está rodada completamente.
- Su personaje gay, ¿es maqueteado o serio?
- Es un tipo fino, con ademanes delicados (hace el gesto), pero no es una loca perdida. Es un abuelo que trata de comunicarse de una manera sencilla, es un saco de sentimientos y eso lo transmite. Trata de hablar con su hijo homofóbico ante el nieto que lo mira. La película creo que va a sorprender, pues puede pasarle a cualquier familia.
- Pensé que era cómica...
- No, No. Hay partes donde la gente se va a reír, pero es una tragicomedia. Es dramático, aunque cae en momentos de risa por la reacción.
Otra cartita que tiene bajo la manga es un libro que escribió junto a la sicóloga Pilar Sordo. "Está dirigido a la familia, pues hablamos de cómo percibimos la vida".